Me gustaría saber si a tí también te gusta la lluvia, si quisieras estar al lado mío para verla... y abrazarme porque tengo frío. Pero me enteré de que te fuiste lejos, y tal vez nunca regresarás... Tal vez te irás para siempre... Pero así es esto, ¿no?
Yo no quería que te fueras, pero pude soportarlo.
Mírame, si puedes, estoy aquí... viendo cómo se derrumba todo, cómo se alejan tus memorias de mi.
Aquí estaré esperándote, con los brazos abiertos... pero dudo que mi corazón te siga amando como ayer.
La lluvia colabora en aumentar la melancolía. Lo lindo es poder mirarla con tu ser querido al lado.
ResponderEliminarOjalá que tus brazos abiertos reciban a quien te ame de verdad.
Me gustó la entrada.